martes, 10 de mayo de 2011

Congelado

Así es como me he quedado al llegar a casa después de entrenar y ver que Wouter Weylandt había fallecido minutos más tarde de que finalizara la segunda etapa del Giro (o no, porque según dicen, falleció durante el transcurso de la etapa... :S). Iluso de mí, me había ido al tenis con la esperanza de que no fuera tan grave y se pudiera recuperar en unas semanas.

La causa de la muerte, una brutal caída en el descenso del Passo del Bocco, en la que al parecer, ha impactado su pierna izquierda (se la ha roto) contra el guarda-rail y acto seguido se ha estampado contra el muro que había a la derecha.

Y es que este tipo de accidentes trágicos, demuestran una vez más, que los ciclistas son personas, maltratadas, usadas como marionetas, héroes cabizbajos, siempre señalados por los medios sensacionalistas, siempre observados bajo la negra manta del doping. Son gladiadores del asfalto, hechos de otra pasta, que aguantan lo que muy pocos. Unos privilegiados a los que no se reconoce el mérito que tienen.

Sólo espero que algún día dejen de ser tratados como marionetas. El ciclismo lo hacen los ciclistas, y sin ciclistas no hay ciclismo. La ecuación es sencilla. No entiendo por qué los organizadores se empeñan en poner trampas en las etapas. Para darle emoción dicen. Pues la emoción, cuando está en peligro la vida de las personas, no es emoción. Al menos bajo mi punto de vista. Y todavía queda el descenso del Monte Crostis, que los propios ciclistas lo han calificado como peligroso. Miedo me daría bajar por ahí. Jesusito, Jesusito, que se quede como está, rezan los católicos.

Ya lo decía Pedro Horrillo en su artículo El camino del exceso, y al final, los peores presagios se han cumplido. No tengo nada más que decir, únicamente recomendar dos artículos más, y especialmente el titulado Hasta siempre de Pedro Horrillo (una vez más), quien ya vivió en su propia piel en 2009 una tremenda caída, y al que rescataron, de puro milagro, de un acantilado italiano aún con vida. El segundo artículo, Caída mortal, es del gran Carlos Arribas, sin lugar a dudas, uno de los mejores escritores de artículos de este deporte de dos ruedas,  que a la par de precioso, también es cruel.

Descansa en Paz Wouter Weylandt.




Frozen

This is how I felt when I arrived back home after training and saw that Wouter Weylandt died minutes after (or not, because they say that he died during the course of the stage… :S) the end of third stage of the Giro d’Italia. Naive of me, I went to tennis with the hope that it wasn’t so serious and he could get recovered in some weeks.

The cause of death, a brutal fall in the downhill of Passo del Bocco, in which apparently he has hit his left leg (broken) against the guardrail and immediately he has crashed to a wall on the right side of the road.

And these tragic accidents, prove once again that cyclists are people, battered, used as puppets, crestfallen heroes, always pointed out by the sensationalist press, always observed under the dark blanket of doping. They are asphalt gladiators, made of a different stuff, that can stand what very few can. Privileged people whose merit is not recognized.

I just hope that someday they won’t be treated as puppets anymore. Cycling is made by cyclists, and without cyclists, there’s no cycling. The equation is simple. I don’t arrive to understand why the organizers set traps in the stages. To add excitement they say. But excitement, when people’s life is in danger, is not excitement. At least for me. And there’s still the downhill of Monte Crostis, which riders themselves have described as dangerous. I would be afraid of going down over there. (Jesusito, jesusito que se quede como está, rezan los católicos. I don’t know how to translate this to english, literally it would be Jesus, jesus, keep it like it is, Catholics pray.)

Pedro Horrillo already said it in his article “The road of the excess”, and finally, the worst fears have come true. I have nothing more to say, only recommend two more articles, especially the one entitled “Farewell” of Pedro Horrillo (again), who lived in his own skin in 2009 a tremendous crash-fall, and was rescued, by miracle, from an Italian cliff still alive. The second article, “Mortal fall”, is written by Carlos Arribas, undoubtedly, one of the best articles writers of this sport with two wheels, that is both precious and cruel.

Rest In Peace Wouter Weylandt.

2 comentarios:

  1. Vaya putada lo de Weylandt...en fin deberían haber tomado medidas para evitar esta muerte...

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  2. qué bonito post bro. un besito!!

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